El Pentágono, Estados Unidos
El Pentágono es la sede del Departamento de Defensa de los Estados Unidos, ubicado en el Condado de Arlington, Virginia, cerca de Washington. El edificio tiene forma de pentágono y en él trabajan aproximadamente 23 000 empleados militares y civiles, y cerca de 3000 miembros de personal de apoyo. Tiene 12 pisos, 5 de los cuales incluyen en sí cinco corredores, el resto es desconocido. La construcción del Pentágono comenzó el 11 de septiembre de 1941, poco antes del ingreso de los Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial, y fue inaugurado el 15 de enero de 1943.
El Pentágono incluye el doble de baños de los necesarios, debido a que en el momento de la construcción existía una ley que exigía la existencia de un baño para blancos y otro para negros. Posee además, instalaciones para comer y hacer ejercicio, así como salas de meditación y oración. Las visitas para el público fueron suspendidas después del los atentados del 11 de septiembre de 2001.
La particularidad de ese solar era que tenía una forma poco usual: en lugar de cuatro lados, tenía cinco. Los arquitectos decidieron que la mejor solución era diseñar un complejo pentagonal. Sin embargo, las autoridades estadounidenses descartaron finalmente esa idea. Los arquitectos decidieron conservar los planos pentagonales. Según ellos, esa forma seguía siendo la óptima para aprovechar el espacio del solar. Mucho mejor que una forma cuadrada, rectangular o circular.
En apenas dos años, con turnos de trabajo de 24 horas, la obra estuvo concluida. El resultado demostró que los arquitectos estaban en lo cierto cuando eligieron esa forma geométrica. En el pentágono principal incluyeron cuatro estructuras semejantes una dentro de otra. Las cinco partes fueron conectadas con pasillos que permiten, según fuentes del Departamento de Defensa, ir de un lugar a otro del edificio en un tiempo máximo de siete minutos.
Este detalle era importante, teniendo en cuenta que la superficie construida es de más de trescientos mil metros cuadrados. Un dato que a día de hoy hace del Pentágono el edificio de oficinas más grande del mundo que no es un rascacielos.
El por entonces presidente Roosevelt recibió informes que advertían de que esa forma tan reconocible convertía al edificio en un blanco perfecto para las bombas. Finalmente, no fueron las bombas alemanas o japonesas las que destrozaron la construcción, sino un avión, el vuelo 77 de American Airlines que fue estrellado contra una de sus fachadas el 11 de septiembre de 2001.