Características
- La manifestación más importante del arte románico fue la arquitectura religiosa, especialmente sobre iglesias y monasterios.
- Las distintas disciplinas artísticas, como la pintura, escultura y el mosaico, estaban subordinadas a la arquitectura. Las paredes de las iglesias estaban cubiertas por pinturas y relieves que tenían una función narrativa: transmitir a los fieles, generalmente analfabetos, los principios del cristianismo. Por ese motivo se ha llamado a las iglesias románicas «biblias de piedra».
- La estructura de sus construcciones sentó las bases del estilo posterior, el gótico.
- Durante la Edad Media, tanto la arquitectura como la escultura y la pintura eran consideradas artes mecánicas, es decir manuales, y no tenían la misma valoración que las actividades intelectuales. Como consecuencia, los artistas románicos no tuvieron relevancia social y sus nombres no han perdurado.
En las iglesias, para generar un espacio eficiente, tanto para la liturgia habitual como para el culto de las reliquias, durante el románico se desarrolló un tipo de planta con naves laterales, crucero y ábside con capillas, que permitía la circulación de los peregrinos por la iglesia.
Las iglesias se orientaban de oeste a este y la forma de esta planta, conocida como cruz latina, se asoció simbólicamente con la crucifixión de Cristo. Los rasgos más característicos de las construcciones fueron las coberturas abovedadas, normalmente resueltas con bóvedas de cañón corrido y de crucería.
Para resistir el empuje de la cobertura abovedada, las paredes eran gruesas y macizas y sus aberturas estrechas, de forma abocinada.
En cuanto a la estructura, su manifestación más característica son los relieves, especialmente los que se ubicaban en los portales de las iglesias. Otro soporte de relieves fueron los capiteles de las columnas. Los temas más importantes fueron los bíblicos.